¿Ha declarado la OMS que el glifosato es carcinogénico?



El pasado mes de septiembre, un par de medios de prensa en inglés, volvieron a causar conmoción con el tema del glifosato. ¿Informaron algo nuevo? No. Lo que sí lograron es continuar la desinformación y el rechazo de llevar adelante un periodismo científico veraz, que pueda brindar a la sociedad una nota con valor genuino. Algunos medios de comunicación en español hicieron una simple traducción de esto, sin ahondar por su cuenta en el tema.

Se cita constantemente a la Organización Mundial de la Salud - OMS, como la entidad que publicó un informe contrario a este herbicida, que además es ampliamente utilizado por agricultores, incluso en Europa. Cabe aclarar que la OMS tiene la opinión de 4 programas/instituciones sobre el tema y 3 coinciden en que no hay un peligro con este herbicida y la salud humana: Programa Internacional sobre Seguridad Química, Codex Alimentarius a través de su norma sobre agua potable para consumo humano y el Grupo Conjunto con la FAO para evaluación de residuos de pesticidas - JMPR.  

Este herbicida, cuya patente ya expiró hace más de 5 años, es empleado desde la década de los 70s, y ha impulsado la agricultura de conservación al evitar el arado constante de la tierra y además promover la siembra directa. Arnaud Rousseau, presidente de la Federación Francesa de Productores de Aceite (FOP), escribió en Twitter a inicios de septiembre, que "prohibir el glifosato podría significar  "el final de la agroecología".

Poco o nula difusión se dió a la protesta que los agricultores franceses realizaron el pasado 22 de septiembre, en contra de la posición desinformada de su actual presidente Emmanuel Macron, que se inclina por una prohibición de este herbicida. Jean-Paul Bordes, Director de Investigación y Desarrollo del Instituto Agrario Arvalis, señaló que el retorno al uso de la labranza tendría efectos negativos sobre el suelo y su fertilidad, además que los productores quedan limitados a tener que escoger entre alternativas que son 20% menos efectivas y de mayor costo al tener que pagar la patente de otros productos.

REUTERS/Philippe Wojazer. Agricultores protestan contra el gobierno por posible prohibición del uso de glifosato.

REUTERS/Philippe Wojazer. Protesta de agricultores en Paris por posible prohibición del uso del glifosato.

Desde una perspectiva económica, Philippe Pinta, presidente de la Asociación de Productores de Trigo en Francia (AGPB), enfatizó que la prohibición del glifosato agregaría 900 millones de euros adicionales al año, al agricultor francés de cereales.

¿Entonces quién emitió este informe? Informe que no cuenta con el apoyo de academias de ciencia ni de la mayoría de científicos. En marzo del 2015 la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer -IARC, que no es lo mismo que decir OMS, presentó un informe que se basó en unos cuantos estudios que favorecieron la conclusión de que el glifosato se encuentra en una categoría de probablemente cancerígeno, uniéndose a la lista junto a las acrilamidas (presentes en sus papas fritas y su café), la emisión de compuestos a través de comida frita, la exposición que tienen a diferentes productos los peluqueros y barberos, el consumo de carne roja y las bebidas calientes servidas a más de 65 ºC. ¡Sí, todo eso para la IARC es probablemente cancerígeno!

La desinformación surge a partir de que los reportes de otras organizaciones de la OMS o relacionadas a esta,  incluso los reportes de las instituciones científicas independientes en Europa como la EFSA (Autoridad Europea sobre Seguridad Alimentaria) o la ECHA (Agencia Europea sobre sustancias Químicas) son COMPLETAMENTE IGNORADOS por la prensa, la cual parece preferir los titulares de escándalo.

El 2016 el JMPR presentó en su informe, una nueva revisión del glifosato (ya ha realizado al menos 3 previas revisiones)  a raíz del reporte de la IARC, concluyendo que este no es teratogénico ni representa un riesgo a la salud humana. La EFSA viene presentando informes sobre el glifosato desde el 2012. A finales del 2016 compartió los datos sin procesar sobre la evaluación de riesgo, para demostrar que se revisó incluso los estudios que la IARC decidió dejar de lado. El 8 de junio del presente año presentó una declaración a la Comisión Europea sobre el caso “documentos de Monsanto”, dejando en claro como es procede esta instancia en cuanto a la transparencia de su análisis y la literatura científica que revisa para sus informes.

La ECHA por su parte, en marzo de este año, presentó su nuevo informe sobre el glifosato y concluye nuevamente que NO es carcinogénico. En julio del 2017, tanto la ECHA como la EFSA responden públicamente a Christopher Portier, persona invitada por el IARC para elaborar el informe del 2015 y que busca desprestigiar y sembrar duda sobre el proceso de evaluación de riesgo que siguen ambas instituciones. IARC se basa en pocos estudios (muchos descalificados por la revisión de pares de la comunidad científica) y tanto EFSA como ECHA recuerdan que su proceso incluye una mayor cantidad de estudios para su evaluación.

El pasado 11 de octubre la BfR (Instituto Federal Alemán para la Evaluación del Riesgo) sacó un comunicado de prensa, recordando que los informes presentados por EFSA y ECHA tienen la garantía de haber sido elaborados con un alto estándar de calidad y asegurando su independencia para el mismo. El BfR, fue designado como un relator especial luego de que se presentó el informe IARC, y que revisara nuevamente las publicaciones citadas por la IARC. Además recuerda que hay otras autoridades científicas alemanas que han revisado la información: Instituto  Julius-Kühn, Agencia Federal de Medio Ambiente, Oficina Federal de Protección al Consumidor y Seguridad Alimentaria. Estas instituciones prepararon su informe que fue presentado a la EFSA.

Toda esta información científica es descartada, dando exclusividad a la que carece de veracidad, donde prima la ideología y el sentimentalismo para destacar el tipo de nota que sólo logra crear confusión.

¿Cuántas veces más tendremos que leer el falso titular de que la OMS considera el glifosato como carcinogénico? ¿Cuántas veces más negará la prensa toda la información producida por instituciones independientes y sin conflicto de interés sobre este tema? Ya va siendo tiempo de que el periodismo científico sea desarrollado en países como el nuestro para empezar a fomentar el desarrollo del pensamiento crítico y la curiosidad científica.

Al negar el principio científico en este tipo de temas, uno puede mantener cualquier paradoja.



Publicado: 24 de octubre de 2017