La mayor parte de los quesos que consumimos los argentinos están elaborados con quimosina –una enzima naturalmente presente en estómagos de rumiantes– elaborada con bacterias recombinantes (modificadas genéticamente). Y la mayor parte de ese insumo se importa.
Las autoridades del Ministerio de Agroindustria aprobaron hoy la comercialización de semillas de cártamo transgénico diseñado por la compañía argentina Indear para expresar quimosina bovina.
Indear es una empresa de Bioceres (fundada por empresarios agropecuarios) en alianza con el organismo oficial CONICET. Y Bioceres, en sociedad con Porta Hnos. (uno de los principales accionistas de la etanolera Bio4), inauguraron en septiembre del año pasado una planta industrial, localizada en Córdoba, que se dedica a sintetizar la quimosina a partir del cártamo modificado.
La liberación comercial del nuevo evento de Indear permitirá comenzar a elaborar quimosina bovina a escala industrial a partir de una fuente vegetal en el marco de contratos de producción con empresarios agrícolas. Se estima que se requieren unas 2000 hectáreas de cártamo modificado para abastecer toda la capacidad instalada anual de la planta industrial.
Se trata de la primera experiencia a nivel mundial de elaboración de un insumo alimentario por medio del uso de plantas como biorreactores (molecular farming).
Cuando la fábrica de quimosina bovina esté operando a su máxima capacidad, se proyecta que la misma podrá abastecer toda la demanda interna de quimosina e incluso cubrir parte del mercado internacional (transformándose así en una empresa genuina de sustitución de importaciones).
Publicado: 14 de diciembre de 2017
Fuente: Valor Soja
Atrás
09-04-2024
