A pesar de que Kenia registró uno de los niveles más altos de inseguridad alimentaria y nutricional, el Gobierno de Kenia prohibió la importación y consumo de alimentos derivados de ingeniería genética (alimentos GM) en octubre de 2012, sobre la base de que no había pruebas suficientes para demostrar que son seguros.
La Fundación Africana de Tecnología Agrícola (AATF) encargó al Consorcio de Biotecnología de la Universidad de Kenia (KUBICO) que realizara un estudio para determinar el impacto de la prohibición de cuatro años de la seguridad alimentaria, la investigación y la capacitación, y para identificar oportunidades de inversión en biotecnología y agronegocios en Kenia.
El estudio buscó determinar si la prohibición tenía alguna función en los crecientes precios de los alimentos y el entusiasmo reducido entre los estudiantes que se capacitaban en biotecnología y los socios de desarrollo que financiaban dichos proyectos. El estudio, combinando una revisión de escritorio con entrevistas y una encuesta, enfocada en trece molineros a gran escala que controlan el 90 % del volumen de molienda de Kenia, diez molineros a pequeña escala, cinco grandes fabricantes que usan granos transgénicos, dos reguladores y seis instituciones públicas de investigación y capacitación en biotecnología.
Los análisis de la revisión documental, los datos secundarios y los cuestionarios/entrevistas indicaron que la prohibición de los alimentos GM impuesta el 2012 aumentó los precios de los alimentos, afectó los mecanismos de distribución de alimentos y amenazó la seguridad alimentaria actual y futura del país. Los resultados mostraron que la prohibición, inicialmente destinada a la importación y el consumo, ha terminado el progreso en la investigación de la agricultura y la seguridad alimentaria, lo que ha provocado que se detengan muchos proyectos de investigación y desarrollo de la biotecnología.
Traducción: Cecilia González P.
Publicado: 24 de julio de 2018
Fuente: AATF
Atrás
